PID-36. Sierra de La Cabrera
Situación: Se extiende por los municipios de La Cabrera, Valdemanco y Lozoyuela (Figura 72).
Acceso: Por la A-1 entrando hacia La Cabrera por el punto kilométrico 60. Hay aparcamiento en el Hostal Cancho del Águila.
Descripción: Es un macizo formado por rocas plutónicas (Figura 73) con dos tipos de granito: de grano fino y grueso que han tenido procesos de consolidación rápido y lento respectivamente. En su litología existen además, granodioritas, adamellitas y granitos calcoalcalinos. En general son granitos de emplazamiento post-tectónico (dentro de la orogenia Hercínica), con edades de unos 320 m.a. (Carbonífero superior) (Villaseca, 2003).
Estos granitos aparecen diaclasados y meteorizados, debido a la descompresión de las rocas en su ascenso isostático desde niveles más profundos y su posterior descomposición. Existen dos procesos de alteración principales que actúan sobre esta roca y la descomponen. Por un lado, la alteración mecánica disgrega la roca, separando sus minerales y, por otro lado, la alteración química ataca los propios minerales transformándolos en otros, especialmente de los minerales que se formaron a temperaturas y presiones altas en el interior de la Tierra. Si se compara un fragmento de roca fresco con otro alterado, se observa que en la alterada, las micas presentan unos halos marrones que indican el comienzo de su alteración; además, la mayoría del cuarzo y el feldespato tienden a disgregarse. Finalmente, si se observan los materiales sueltos que se disponen entre los grandes bolos graníticos, se ve que están compuestos por materiales de tamaño arenoso (fundamentalmente cuarzo y feldespato) y por una masa marrón oscura, rica en materia orgánica, que son arcillas procedentes de la alteración micácea.
En las zonas superiores, y sobre superficies de roca relativamente planas, son frecuentes la presencia de pilas o pilancones, depresiones ovoides o esféricas, poco profundas, que comienzan a formarse por retenciones de agua en irregularidades de la roca y que implican un proceso de alteración concentrado en un punto.
El color de la roca, los sistemas de diaclasas y los procesos de alteración originan un paisaje característico: los berrocales y pedrizas graníticas. En las zonas más bajas predominan las formas de berrocales redondeados (rocas de grano grueso), mientras que en las cumbres, predominan las formas más agudas (de grano fino), que tienden a dar crestas con disyunciones poliédricas (IGME, 1988). Por último, en el Pico de la Miel predomina un diaclasado curvo y presenta una forma de domo.
Sobre las partes bajas la fisionomía dominante en la vegetación es de matorrales densos y continuos, de jaras (Cistus spp.) con romeros (Rosmarinus officinalis), torviscos (Daphne laureola) y algún enebro (Juniperus communis) (Bernal et al., 1995), que en combinación con las caprichosas formas de relieve ofrecen un paisaje peculiar para el turismo.
Interés por áreas del conocimiento: Geología: geomorfología, petrología; Biología: ecología.
Tipo de observación: Puntual, Areal.