Aspectos conceptuales y didácticos
En el proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquiera de las especialidades relacionadas con las Ciencias Naturales y Ambientales, son de especial importancia las actividades de campo, pues con ellas asistimos al gran laboratorio donde hay que enfrentarse con los problemas, graduando la dificultad de acuerdo al nivel académico de los alumnos (Gabriel et al., 1997).
Resulta evidente que no se puede aprender del medio ambiente si no existe una estrecha relación con él, una experiencia directa en el campo, y para enseñar mejor se necesita un planteamiento didáctico adecuado que vincule tres elementos esenciales para este tipo de actividades: antes, durante y después.
Tan importante resultan los métodos, medios y procedimientos que se desarrollan durante una actividad de campo y su posterior evaluación, como la preparaciónprevia que el profesor debe realizar para obtener resultados satisfactorios en función del aprendizaje significativo de sus alumnos.
Disponer de información generalizada del área de trabajo, que integre diversos bloques conceptuales asociados a un mismo punto facilita en gran medida el trabajo del docente en este sentido. Ello es posible con la selección de Puntos de Interés Didáctico (PID), definidos como el conjunto de recursosnaturales o antroponaturales, cuya singularidad, cualidades o propiedades facilitan, con un enfoque pedagógico, el conocimiento “in situ” de sus valores científicos y culturales (Corvea, 2001).
Probablemente por cuestiones subjetivas, resulta muy difícil delimitar una zona, territorio o recurso en función de su interés didáctico, entre otras razones, porque objetivamente el conocimiento del medio ambiente (en su significado más amplio) parte de todo lo que observamos, tocamos, sentimos, pensamos y experimentamos. En un contexto cartográfico, la delimitación de los PID tiene una perspectiva interdisciplinar basada en el carácter práctico y dinámico de la enseñanza de las Ciencias Naturales y/o Ambientales, así como en la formación de aptitudes y actitudes que con ellas se persiguen.
Partiendo de estas consideraciones, resulta conveniente aclarar que el enfoque pedagógico que caracteriza a un PID debe estar en correspondencia con una visión globalizadora e integradora de los fenómenos, objetos o hechos que en ellos se exponen. Es imposible, por ejemplo, suprimir a la vista de los estudiantes la vegetación que ocupa un afloramiento cretácico aun cuando el objetivo de la actividad sea analizar sus características estratigráficas.
¿Cómo seleccionar un PID?
Muchas veces no nos percatamos de las posibilidades didácticas del sitio que visitamos con amigos y/o familiares en alguna escapada de fin de semana porque nuestro objetivo es sencillamente desconectar de lo cotidiano. Sin embargo somos capaces de percibir en cualquier entorno el elemento que destaca sin necesidad de una guía turística. La metodología para la selección de Puntos de Interés Didáctico (Corvea, 2001) parte, precisamente, de la posibilidad de distinguir lo particular dentro de lo general y se ha diseñado en cuatro etapas fundamentales que se describen a continuación.
Estudio previo e Inventario: requiere del análisis y revisión bibliográfica de documentos y materiales publicados sobre el territorio (mapas, informes, comunicaciones, esquemas, etc.) e incluye la revisión de la caracterización general del área de trabajo tanto en sus aspectos del medio físico-natural como del socio-económico, dónde se preseleccionan zonas o sectores por sus rasgos más sobresalientes.
Una vez definidos los sectores se particulariza en aquellos sitios cuyos valores (positivos o negativos), cualidades, datos, caracteres y propiedades, lo identifican dentro del sector, asignándole el correspondiente topónimo, por ejemplo: Valle, Cerro, Barranco, Localidad, Vertiente, Afloramiento, Bosque, Matorral, Pantano, Nava, etc., para obtener el listado requerido.
En esta fase es válida también, la información que pueden facilitar aquellos docentes e investigadores de reconocida experiencia y conocimiento del terreno.
Descripción: a partir de la ubicación del punto, en cualquiera de las variantes que garantice su adecuada localización (por coordenadas o mediante referencias respecto a un hecho geográfico), se precisan las vías de acceso y se describen las características generales del entorno y las específicas del rasgo que lo identifica, lo que permitirá elaborar la ficha correspondiente.
Clasificación: se tienen en cuenta dos aspectos fundamentales, el tipo de observación y el interés por áreas del conocimiento.
De acuerdo con el tipo de observación se clasifican en: puntuales, cuando se destaca un rasgo o fenómeno específico (pliegue, cárcava, terraza, especie vegetal, etc.); areales, si la observación se dirige al conjunto de fenómenos o “unidades delimitadas” (valle, macizo, cerro, bosque, poblado, etc.) y panorámicos, cuando la observación es más general y se orienta al conjunto de unidades cuyos límites, a la vista del observador, dependen de la posición que éste ocupe.
La clasificación por áreas del conocimiento depende de los valores más sobresalientes (rasgo o fenómeno que identifica al punto seleccionado) en función del conocimiento a transmitir por lo que en muchos casos se le asignan varios tipos de intereses (geológico, geomorfológico, hidrogeológico, estratigráfico, climatológico, biogeográfico, paleontológico, etc.).
Inventario cartográfico: a partir de la cartografía base (mapa topográfico) del área de estudio, se confecciona el mapa de recursos didácticos (Figura 1). En este se representan los puntos definidos en los pasos anteriores, mediante símbolos que faciliten su visualización (fuera de escala) y que convenientemente expresen (en síntesis) los atributos asignados, teniendo en cuenta tres aspectos esenciales:
- Número de identificación: en correspondencia con el nombre asignado enel inventario.
- Interés por áreas del conocimiento: sí coinciden varias disciplinas se consideran las más representativas, detallándose en la descripción según convenga.
- Tipo de observación: para indicar el posible espacio que puede ocupar el punto seleccionado.
Algunas consideraciones generales
La selección de PID se concibe como una herramienta pedagógica, dinámica y flexible en su utilización, cuya eficacia depende del esfuerzo metodológico adicional que el conocimiento del entorno le exige al profesorado e igualmente debe estar en constante actualización.
Como recurso didáctico esta metodología constituye una alternativa útil al docente para: la elaboración del guión, la selección de sitios a visitar de acuerdo con los objetivos de la asignatura, la planificación del itinerario a seguir y el tiempo a emplear en cada momento según las distancias a recorrer. No obstante requieren de una constatación directamente en el terreno, antes del desarrollo de la actividad con los estudiantes.
Unido a la elaboración del mapa de recursos didácticos, deben integrarsetodos aquellos datos e información referente a cada punto y que lógicamente su cartografía no resulta viable. Para ello se confeccionan las fichas correspondientes en las que se indican elementos importantes que facilitan la caracterización del PID.
Además de la clara exposición de los distintos fenómenos o elementos que se consideren, la accesibilidad debe primar como otro de los criterios a tener en cuenta en la selección, para ello es conveniente asociarlos en la medida de lo posible, con la red de carreteras, siempre y cuando las visitas no impliquen peligro alguno ante el tráfico.
Si se tiene en cuenta, además, que la frecuencia de salidas al campo durante un curso es limitada, su organización tanto académica como logística debe estar en función de obtener el máximo aprovechamiento posible. El éxito de estas actividadesparte de su propia planificación y depende en gran medida de la información disponible. Por ello, tras la exposición de los Puntos de Interés Didáctico (PID) expondremos brevemente una listas de sugerencias sobre posibles excursiones a realizar, señalando en qué ciclo educativo podría realizarse, sobre todo para educación Primaria y Secundaria.
MAPA DE PUNTOS DE INTERÉS DIDÁCTICO