El río Jarama y sus Terrazas

El río Jarama y sus Terrazas

 

 

PID-24. El río Jarama y sus Terrazas

Situación: Cruce de la N-320 sobre el río Jarama, entre las localidades de Torrelaguna y Talamanca del Jarama (Figura 48).

Acceso: Por la N-320 desde Torrelaguna hacia Guadalajara. Inmediatamente después de pasar el puente sobre el Jarama, se toma el camino de la derecha que baja hasta una zona recreativa en las proximidades del cauce del río. Aparcamiento en la zona recreativa.

Descripción: En el curso medio del río del Jarama, se pueden describir procesos geológicos relacionados con la dinámica fluvial. Esta parada consta de tres puntos de observación: a) Al borde de la carretera (panorámica general); b) cauce del río Jarama (sedimentos: composición y tamaños relativos) (Figura 49); c) escarpe al borde norte de la carretera (terraza: composición y tamaño relativo de los sedimentos; comparación con los de cauce; inferencias sedimentarias).

  1. sobre un punto elevado se observa el perfil transversal del valle medio del río Jarama. El valle del río es asimétrico, mientras que la margen derecha es más escarpada con cerros irregulares compuestos de materiales terciarios de tonos rojizos, la margen izquierda está formada por grandes zonas planas separadas por pequeños escarpes con una cierta pendiente. Esta margen está compuesta por arcillas y arenas terciarias de tonos rojizos, cubiertas por cantorrales de cuarcitas (Cuaternario).
  2. debajo del puente se observan los sedimentos actuales del río. La ribera fluvial (canal mas llanura de inundación) está cubierta fundamentalmente por cantos de cuarcita con bordes redondeados (tamaños variables, entre 5 y 30 cm) y cantos de gneises y de granitos, mucho más redondeados de menor tamaño (5-15 cm). Si se remueve la primera capa de cantos, aparece una mezcla de cantos y arenas de tamaño mucho más variable, en donde también son muy abundantes los cantos de pizarras con formas discoidales (con tamaños de hasta 7-8 cm). Las arenas están compuestas por una mezcla de cuarzo, cuarcita, feldespatos y pizarras (García-Hidalgo et al, 2004).
  3. Si volvemos hacia la carretera y observamos el escarpe, situado en la margen izquierda del río, más próximo a ella, situado a unos 10 m de cota por encima del cauce actual, se pueden observar unos sedimentos con características idénticas a las de los sedimentos que hemos observado en el cauce, tanto en tamaño de los cantos, como en su composición (predominan cuarcitas, gneises, granitos y pizarras); el tamaño de grano y composición de los materiales arenosos asociados a estas gravas es también similar al que hemos observado en el cauce bajo la primera capa de cantos. Es evidente, aplicando principios actualistas que ambos sedimentos fueron dejados por procesos similares. En este caso, como podemos observar los depósitos fluviales, los depósitos de la terraza se deben interpretar también como fluviales. Puesto que es improbable que el río deposite actualmente sedimentos a esa cota topográfica, y puesto que esos sedimentos son fluviales; hay que pensar que un río (paleo-Jarama) debió circular a esa cota en algún momento del pasado, antes de que se excavara totalmente el valle que vemos actualmente, y debió depositar esos sedimentos (terraza fluvial). Así pues, se puede concluir que los ríos excavan los valles por los que circulan.

Interés por áreas del conocimiento: Geología: geomorfología, hidrología.

Tipo de observación: Areal.
| Contacta conmigo | Última actualización Febrero 2012, José F. García-Hidalgo