PID-12. Pontón de la Oliva
Situación: En el extremo Este del término municipal de Patones, coincidiendo con los límites entre Madrid y Guadalajara (Figura 24).
Acceso: Por un camino que sale por la derecha de la carretera M-128, 500 m después de pasar el desvío hacia Valdepeñas de la Sierra. Hay aparcamiento señalizado.
Descripción: En este punto el río Lozoya corta la banda de calizas cretácicas, que aflora en la región con dirección NE-SO y que presenta un buzamiento de unos 25-35º hacia el SE, con una disposición característica de relieve en “cuesta”.
Aquí el conjunto calcáreo cretácico presenta un aspecto más compacto y homogéneo que en Patones (PID-19) y en el Barranco de las Cuevas (PID-17), por la desaparición de pequeñas intercalaciones margosas (debida a procesos erosivos).
Las paredes verticales recuerdan a las de los típicos cañones calizos (como el del río Duratón) y ello se debe a que la mayoría de los cañones calizos del centro de España se desarrollan siempre sobre las formaciones calcáreas del Cretácico Superior, que adquirieron un gran desarrollo y extensión durante este periodo de tiempo. Las características litológicas de estas rocas serán tratadas en detalle en la descripción del Barranco de las Cuevas (PID-17) y sus características geomorfológicas y paisajísticas serán tratadas con mas detalle en el PID-14, que corresponde a esta misma localización, pero situada en una posición de mayor cota y mejor visibilidad de los aspectos regionales.
En este sitio es evidente, la actividad humana desde siglos pasados, un ejemplo de ello es la presencia de la presa más antigua de la Comunidad de Madrid, el Pontón de la Oliva, construida para abastecer por medio de aguas superficiales a la Capital. Las obras se iniciaron en 1851 bajo el reinado de Isabel II y concluyen siete años más tarde, llegando por primera vez las aguas del río Lozoya a Madrid el 24 de junio de 1858. El problema de esta presa (que solo embalsa agua cuando se produce la apertura del El Atazar, figura 25) radica en que fue construida sobre el sistema cárstico desarrollado en las calizas del Cretácico y el agua se pierde a través de los conductos y cuevas (aunque en la época se intentó su relleno con mampostería).
Son de gran interés también los contrastes que se observan en la vegetación que ocupan los cortados calizos y la ribera, así como el yacimiento paleontológico del área, como el más antiguo del Cuaternario en la región (Cabra et al., 1983), cuyos fósiles aportan información de diversas especies que vivían en esta comarca a finales del Pleistoceno (Arribas et al, 1998).
Interés por disciplina: Geología: geomorfología, paleontología e hidrología.
Tipo de observación: Areal.