Montalbán y Melque se encuentran en la provincia de Toledo al suroeste de la ciudad de Toledo, dentro de la Zona Centroibérica del Macizo Hespérico, concretamente las rocas que afloran en los alrededores son el granito de Mora-Gálvez.

Hacia el Norte, visible desde el propio castillo, se puede observar el paisaje característico de los sedimentos de la Cuenca del Tajo.

Llegada a Montalbán, Iglesia de Santa María de Melque

Las rocas graníticas del plutón de Mora-Gálvez afloran en los alrededores de la iglesia, con un fuerte diaclasado y aspecto de semiberrocal.

Según Andonaegui y Villaseca (1998), corresponden a granodioritas biotíticas y monzogranitos tipo Gálvez con fenocristales idiomorfos de feldespato potásico (5 a 12 cm) en una matriz de grano grueso. Forman parte de un extenso plutón (más de 550 km2, con una forma alrgada E-O y es intrusiva en el núcleo de un anticlinal de primera fase hercínica). La edad de estas rocas es 320 +/- 8 millones de años (isócrona Rb-Sr de roca total).

Andonaegui, P. y Villaseca, C. 1998. Los granitos del plutón Mora-Gálvez (Toledo): un ejemplo de evolución por fraccionamiento cristalino. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. (Sec. Geol.), 94 (1-2), 17-31.

Iglesia de Santa María de Melque

Castillo de Montalbán

Vistas de los alrededores del castillo

Encajamiento del río Torcón en los materiales graníticos. Es patente el fuerte diaclasado que presentan estas rocas, que se rompen en fragmentos paralepipédicos que debieron facilitar la construcción del castillo; además, el encajamiento del río favorece la situación defensiva del castillo.

Si miramos hacia el norte, desde la parte superior del castillo, se puede observar una panorámica que incluye el límite entre las rocas ígneas del Macizo Hespérico y los materiales sedimentarios de la Cuenca del Tajo (al fondo).

Si miramos hacia el este se puede ver una llanura de erosión sobre la que se levantan los montes-isla donde afloran sucesiones metasedimentarias del Cámbrico inferior.

Descanso y noche de miedo

Todo tiene un final